Esta situación de parón total de la economía se va a dar por primera vez en la historia moderna de la economía y de la gestión empresarial. La previsión más optimista de la crisis del coronavirus prevé una recuperación a los niveles anteriores al confinamiento de la ciudadanía y el cierre de los negocios, pero dado que el confinamiento va a durar previsiblemente hasta junio los efectos seguirán siendo devastadores, sin tener en cuenta un rebrote y las medidas que ello acarrearía. Un plan de continuidad se nos antoja como medio muy eficaz para la gestión de esta nueva situación a la que se enfrentan las empresas.
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