¿Por qué estudiar un MBA? 10 recomendaciones
Durante el pasado mes de mayo, tuve el orgullo y el placer de obtener el reconocimiento a la excelencia académica de la promoción 2018/2019 del MBA de ESESA IMF.
Doy fe que no soy mejor que nadie y que cualquiera puede estar a la altura de este galardón.
Puedo confirmar que la realización de un MBA es fiel reflejo a lo que te encuentras en un contexto empresarial, así como en nuestra vida personal. Permíteme trasladarte 10 recomendaciones que a mí personalmente me han ayudado mucho, no sólo para enfocar con éxito el MBA, sino también en mi camino personal y profesional dentro de las empresas con las que he tenido el placer de colaborar en numerosos puestos de responsabilidad.
Es mi deseo que a ti también puedan servirte.
1.- Toma conciencia desde el primer paso.
Un MBA en ESESA requerirá constancia, disciplina y sacrificio. Los conceptos son bastante asimilables, y los profesores van a estar a la altura de lo que esperas, pero tendrás que encajar un tiempo y un esfuerzo adicional en tu vida laboral, familiar, personal y de ocio.
Al igual que en una entrevista de selección o en una performance review anual, empléate a fondo en las entrevistas iniciales para acceder al MBA. No sólo son preguntas para ESESA-IMF, también lo son para clarificar y reforzar cuáles son los motivos reales por los que decides aceptar ser partícipe de un MBA.
2.- Comprométete. Implícate.
Toma cada clase como una oportunidad de enriquecimiento personal. Asume cada caso práctico como una posibilidad real de que los desafíos que se incluyen en él sean tus propios desafíos en un futuro. El ser humano está preparado para optimizar su aprendizaje a través de experiencias y sólo es posible experimentar a través de una actitud comprometida e implicada. En una escuela de negocios, pasar desapercibido, es caer en el autoengaño y en el desperdicio de tiempo y de dinero.
3.- Cultiva un espíritu crítico.
Es espíritu crítico es una de las skills más demandadas por las empresas. El futuro necesita de líderes con capacidad de análisis y de crítica. A menudo en un MBA no existen verdades absolutas. No eres perfecto. Los profesores tampoco. En la formación y en las empresas del siglo XXI, la crítica constructiva y el constante cuestionamiento es necesario.
No malinterpretes, no siempre has de llevar razón. Te moverás en un entorno opinable, donde los puntos de vista diferentes, donde la negociación será algo habitual y donde la revisión crítica de puntos de vista divergentes te enriquecerá.
Evita ridiculizar. Ten respeto. Por ti, por los profesores y por tus compañeros.
4.- Crea relaciones
El valor de un MBA se mide por el networking. Los conceptos son efímeros y olvidables. Las buenas relaciones, se quedan para siempre. Tendrás acceso a al menos una veintena de profesionales de referencia en sus campos. Compartirás vivencias, experiencias y conflictos con compañeros que son o que serán el día de mañana directivos o empresarios de éxito. La propia escuela ejerce un efecto catalizador de este ecosistema de relaciones. Aprovecha las oportunidades para crear y gestionar relaciones. Anticípate a ello y mantén la iniciativa. Se tú el primero en agregar en linkedin.
5.-Escucha de forma activa
Un MBA es un diálogo constante. Recibirás un torrente de inputs en cada sesión. Escuchar no es sólo oír. Muy a menudo, escuchar es demostrar con hechos.
6.-Pregunta
Olvida tus miedos. Conoce tus limitaciones. Supéralas. Pregunta todas tus dudas. Pregunta cómo puedes aterrizar cualquier concepto a tratar a la realidad de tu empresa.
Evita preguntar por preguntar. Piensa bien si lo que dices tiene sentido. No monopolices la clase. Si quieres preguntar por un tema en concreto y crees que puede ser extenso, pregunta en privado. Los descansos son largos.
7.- Acepta cualquier oportunidad de mejora
A menudo no te agradará el feedback que recibas por parte de la escuela, de tus compañeros o de tus profesores. Un feedback es un regalo que contiene siempre una oportunidad de mejora hacia la excelencia personal y profesional. Acepta las propuestas de cambio que te lleven a mejor.
8.-Ambiciona, ve más allá
Aprobar es fácil. Acabar es cuestión de tiempo. Optimizar la inversión y extraer un verdadero retorno de la formación es el verdadero reto. Huye de quedarte en KPIs de mínimos. Asiste a todas las clases que te sean posible, participa en cada caso práctico, entrega cada ejercicio, sea obligatorio, voluntario. Trata de leer todo lo que te aconsejen. Exprímete. Desarrolla un proyecto de fin de máster ambicioso. Apunta o bien a una realidad que quieras llevar a cabo para ti o para tu empresa, o bien a algo grande, más allá de las 7 cifras anuales de facturación.
9.- Se agradecido.
Agradece cada clase al profesor. Agradece a la escuela. Agradece a los compañeros. Agradece a quien te financie el máster. Agradécete a ti mismo. Las circunstancias no serán siempre como a ti te gustarían. Acéptalo y aprende a convivir con ello si no está en tu mano cambiarlo.
10.- Abre puertas
El MBA comienza con su finalización. Si realmente has seguido los consejos anteriores, abrirás nuevos desafíos y te fijarás objetivos más ambiciosos. La vertiginosa velocidad de los cambios en nuestro entorno requiere de una formación constante. Las respuestas y habilidades para adaptarnos a estos entornos VUCA ya no se encuentran en la escuela, ni siquiera en las de negocio, pero desarrollar de forma activa estas 10 recomendaciones, podría ser un buen comienzo para afrontar nuevos desafíos.